Los pobrecitos tienen taaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaan poquita idea de cómo hacer los cómics que su última ocurrencia es preguntarles a los lectores cómo los prefieren.
Patético, por que si no piensan seguir las conclusiones, están engañando a sus lectores al preguntarles. Y si las piensan seguir, es todavía peor el método para decidir quien gana y quien pierde.
¡Pero si siguiesen las respuestas, seguro que los cómics mejoraban bastantes!
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