Eso de paso sirvió para que abstantes dibujantes españoles se incorporasen, cuando a los dos años se acabó la fiesta, al mercado americano.
Ahora regresan en una miniserie con autores británicos, y por lo que vemos en 20 años no han mejorado un ápice sus en muchos casos horribles diseños.
Aunque algunas series como Knights Of Pendragon las disfrutamos y mucho en su día, la mayoría las sufrimos, sino entonces, que no teníamos juicio totalmente formado, con el tiempo.
Pero Marvel no está por dejar olvidar ninguna franquicia, y he aquí que desempolva hasta los conceptos que mejor olvidados estaban.
Esperemos que al menos a los británicos les haga gracia.
Eso si, aquí seguimos sin superhéroes Marvel españoles. ¡Que poca patria hacen nuestros autores en favor de la Marca España! ;-)
El mantener los trajes antiguos es para atraer a los viejos lectores de dichas historias. No se puede cambiar de sopetón un traje, que si no no reconocerían a Dark Angel o a Motormouth, por ejemplo.
ResponderEliminarAdemás, los personajes que no se publican quedan congelados o presos en ambar, motivo por el cual mantienen su última apariencia (aunque podría ser que les pasase lo que mantenía Byrne, que los personajes que no aparecen en los tebeos son los que envejecen. Éstos serán de los que quedan congelados como el Capitán América).
A lo mejor con esta miniserie les diseñan uniformes más modernos.
Quizás sea un ataque de nostalgia, pero al menos me gustaría echarle un ojillo a esta miniserie.
"Eso si, aquí seguimos sin superhéroes Marvel españoles. ¡Que poca patria hacen nuestros autores en favor de la Marca España! ;-)"
ResponderEliminar1. La Marca España no mola. Nuestros tópicos y mitificaciones nos dan imagen de perdedores históricos y maltratadores de animales.
2. Estados Unidos es un país joven que se ve obligado a tomar prestada la memoria histórica inglesa. Y como los españoles son enemigos tradicionales...
3. ¿Cuántos guionistas españoles trabajan en Iu Es Ei?
Vamos, que la cosa no va a cambiar hasta que no hagamos westerns sobre las luchas fronterizas en la España mora, películas épicas sobre Blas de Lezo, de terror con el conde Struc o bélicas con republicanos perdedores que acaban liberando París.