Como actualización, está llena de lugares comunes, enfoques que ya hemos visto, sin ir más lejos, con el mismísimo descendiente del Llanero: The Green Hornet, un torpón también ayudado por su mucho más hábil sidekick.
Ni que decir tiene que la película está hecha para mayor lucimiento de Johnny Deep, convertido en un moderno Harold Lloyd, capaz de los más improbables equilibrios.
¡Pero, qué demonios, Deep aún no nos ha aburrido! Ni lo hace la película en su conjunto.
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Semejante revisionismo en tono de comedia del ídolo de matinee, serial radiofónico y televisión es increíblemente arriesgado.
Las oportunidades de lograr una triste parodia desacralizadora sin ritmo, sin gracia y sin nada son astronómicas.
Sin embargo, no solo Deep funciona, sino que Armie Hammer le da una adecuada réplica en el señoritingo torpe e idealista que tiene que ser sacado de apuros por su "místico" acompañante.
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Y es que la reinterpretación de Tonto como nada idem, como un shaman indio dota a la aventura de un nuevo y más profundo universo, que nos hace "tragarnos" toda la improbable leyenda y parafernalia del enmascarado.
La secuencia del "presente", en los tiempos en que el Llanero Solitario hacía soñar a millones de niños nos suena también muy familiar: el Wild West convertido en pasado mítico, contado por héroes crepusculares, reducido a un polvoriento museo.
Eso, unido a la ilusión del joven "cosplayer" le da un bonito toque nostálgico y mágico a la historia, rescata ese Oeste de ficción y héroes y lo sublima a un olimpo inmortal donde los héroes siguen cabalgando por siempre jamás.
Y hay que agradecer también, que cabalguen, como no, al ritmo de Guillermo Tell y su overtura: Otros cineastas aún no tienen claro que hay héroes INDELEBLEMENTE unidos a ciertas bandas sonoras.
Otros héroes no tienen la misma determinación del Llanero por NO MATAR. Se agradece.
La película incluso llega a tratar el tema del DESTINO, de como une a los héroes, de como conduce a los hombres, de como condena a los culpables.
Nada mejor que tratar los más profundos temas entre carcajadas.
Una excelente película veraniega que sin duda ilusionará montones de jóvenes a quienes va dirigida.
No sé. No estoy muy de acuerdo contigo. Coger un personaje serio y emplearlo para hacer chistes de trompazos me parece que deja a los seguidores del personaje en su versión más clásica (y los hay, aunque no seamos muchos) decepcionados como mínimo (o muy cabreados, como máximo) mientras que el resto de espectadores posiblemente estén desconcertados.
ResponderEliminarEsto ya pasó, como bien dices, con Green Hornet, otro potente fracaso en taquilla. Pero también con Wild Wild West, la adaptación de la serie de televisión, y de la que este Llanero Solitario parece una segunda parte igual de aparatosa y torpe.
Supongo que todo depende del respeto y del cariño que le tengas al material original.
Para mí no hay demasiada diferencia entre las adaptaciones del Llanero y El hombre de Acero. Son versiones muy libres y no me convence ninguna de las dos.
Tienes razón en que yo al original casi lo conozco por referencias, por cuestión generacional.
ResponderEliminarPero no es Wild Wild West: EN ESTA NO SALEN ARAÑAS!!
Creo que, aunque hay muchas bromas, el fondo místico-mágico supone que el personaje es tomado en serio.
Me refiero a que es igual de ruidosa e insustancial que Wild Wild West, una adaptación que se pasaron lo que era el original (James Bond en el oeste) por el arco del triunfo...
ResponderEliminarY darle un tono místico me parece estupendo y hasta podría funcionar, pero no si al mismo tiempo lo presentas como un inútil, torpe y patético "héroe"...