Hickman vuelve a crear un tour-de-force en 22 páginas, transportándonos con maestría la misteriosa y a la vez futurista Wakanda en donde transcurre el prólogo de esta aventura radical.
Una misteriosa amenaza que parece atravesar el Multiverso se presenta tan imparable como los nuevos enemigos de los Vengadores. Algo tan fundamental como interesarnos por leer la continuación es conseguido con creces.
El número se centra en Black Panther y a fe mía que nos deja con muchas más ganas de leer cosas así, cosas sobre él, cosas sobre Wakanda y esos enemigos cósmicos, alienígenas en el más amplio sentido de la palabra, cuya superioridad y potencia Hickmann sabe evocar magníficamente con el ritmo de la narrativa y de su escritura.
La nueva amenaza es la que provoca que Black Panther, que en su día rechazase formar parte de los Illuminati, tenga ahora que recurrir a ellos para detener a este nuevo imparable enemigo, que además tiene unas sugerentes conexiones con la nueva alineación de los Vengadores, y quizás, si tenemos suerte, con un viejo enemigo del grupo que en su día Epting hiciese más que notable.
Ya atisbamos algo en su etapa de FF, pero ahora Hickman está haciendo un uso bárbaro de conceptos de CF, como solo lo han conseguido antes los guionistas británicos. Si hay un "Iluminado" en la serie, es el.
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