LA HISTORIA POST-CRISIS DE LA JSA (16)

Como ya hemos dicho, esta etapa, gracias a la llegada del artista Leonard Kirk y la culminación de los planes de la serie pasa por ser la mejor época moderna de todo el grupo.

Ideas como la "JSA Before Crist", formada por las versiones egipcias de estos personajes, y el viaje temporal que la acompaña,  encaja perfectamente en el enfoque histórico de la serie y el desarrollo de las premisas de los personajes protagonistas, como Hawkman, Nabú...

Pero sobre todo se trata de revelar, obsesión de Johns y Goyer, que Black Adam, el reverso oscuro del Captain Marvel, no es la encarnación de todo lo malvado, sino un pobre incomprendido que se volvió malo por que un villano mató a su familia.

En definitiva, un enfoque "post-moderno" ramplón y fallido, que no respeta la esencia de los personajes.

Por esta época aparece también la maxiserie JSA All Star, una excelente idea pues desarrolla un número entero de cada personaje (los miembros más modernos, de legado).

Sin embargo las aventuras son por lo natural intrascendentes, los autores secundarios y no consiguen crear el más mínimo interés ni desarollar los mundos particulares de ninguno de estos personajes.

Lo que si tiene algo de interés son las aventuras complementarias, que homenajean a los personajes originales de la Golden Age y donde podemos encontrar joyitas de Robinson o Darwin Cooke.

La saga Princes of Darkness reune a Mordru con Obsidian y Eclipso, y da para algunas splash interesantes, shots de grupo y personajes invitados.

Pero en realidad, releído ahora, el culebrón superheróico no pasa de ser vulgar, y centrarse en el desarollo de las tramas y subplots basados en detalles oscuros de la continuidad que ningún lector nuevo sería capaz de apreciar o entender.

La saga además solo es un prólogo a la siguiente, sentando las bases del abandono del grupo por parte de Black Adam, que formará su propio grupo "pro-activo".

La llegada de Pacheco a las portadas refuerza, insistimos, esta meritoria etapa, pero es algo ridículo que el personaje más profundo y estudiado de la serie de la Jiustice Society acabe siendo Black Adam, alguien que ni siquiera debería ser miembro.