Se nos pasó publicar la portada de la nueva serie de Phantom Stranger.
En ocasiones como esta, creedme, me gustaría que las cosas fueran diferentes, poder felicitarme por la serie, recordar los grandes momentos del personaje (en cualquier caso, los tenéis aquí) y crear expectación sobre las nuevas aventuras.
Ya sabéis que soy fan de DC, y en especial de su universo mágico, una parcela que, gracias al trabajo de Moore, principalmente, ha revertido más allá de las aventuras y los cómics al lugar de los antiguos mitos y las revelaciones.
Sin embargo, en lugar de Moore y su legado encontramos ahora a un "dios menor". empeñado en anular, contradecir y a la vez remedar cualquier historia de las que hicieron grande a DC.
Ahora el Fantasma Errante ya no es un ángel, sino Judas Iscariote.
Dan Didio ha convertido, como nadie antes de él, las antipatías personales en política editorial.
Cual avatar del mismísimo Anti-Monitor, si le llevas la contraria, tus historias y personajes desaparecen del Universo DC como si nunca hubiesen existido. Y así con Moore, su Swamp Thing, su Mogo, ahora su Phantom Stranger, con Waid, su Wally West, con Rucka, su Reneé Montoya, con Dixon, todo su Blüdhaven.
Y ya sabemos que pasó con la JLI de Giffen: Los mató a todos, uno por uno, y se acaba de cargar a Red Rocket...
¿Lo siniestro de todo esto...? Que a mi tampoco me simpatizaba la etapa. En el pasado, más bien. Hace mucho que aprendí a valorarla y ponerla en contexto, una vez obtuve la "verdadera" JLA de Morrison.
Así que ahora, cuando veo a Didio reservarse la nueva serie de Phantom Stranger, no puedo evitar ver en el de nuevo un lejano, distorsionado reflejo de mismo.
Algo así como si un Pedro Angosto de 15 años se convirtiese en editor DC.
Esas manías de recomenzarlo todo, de realizar versiones propias, de justificar (horriblemente) los cambios de continuidad, de no poder dejar de guionizar algo bajo su nombre cuando en realidad lo reescribe el todo. Su pasión por los personajes de "culto" sea OMAC o los Metal Men...
Se le ve el plumero. Dan Didio es un fanboy.
"Cuando los dioses nos quieren castigar nos conceden nuestros deseos"...
Va a ser verdad que los fanboys no hay que hacernos caso, y que lo cómics los deben hacer PROFESIONALES.
Tenemos un "Pequeño Dictador" al cargo, que convierte sus "pasiones anales-retentivas" en líneas editoriales.
En cualquier caso, no os preocupéis, yo voy tomando buena nota de todo lo que hace para saber que no se debe hacer, y darme cuenta de mis propias limitaciones.
Por que si, me encanta el Phantom Stranger. Pero antes de escribirlo yo, se lo ofrecería a Gaiman.
Podéis dormir tranquilos, Didio y yo somos solo parecidos.
PS: Felicité a Anderson por su cumple con un "Don't be a Stranger", usando el dicho inglés.
Y responde que esta foto: "Oh, but it's so much fun!" ;-))
>Ahora el Fantasma Errante ya no es un ángel, sino Judas Iscariote.
ResponderEliminar¡Es el judio errante! ¡Y Didio es el Jodio errante!(de yerro)
Didio es un Fanboy en el sentido más peyorativo del término, el poder editorial lo corrompió apenas bebió un poco de él. Y muestra de su esquizofrénica personalidad es que ha cambiado dos veces el logo de DC.
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