NEW YORK: ES COMO EN LOS CÓMICS (IV)

Febrero en New York suele ser bastante gélido, pero tuvimos mucha suerte y llegamos en medio de una "ola primaveral".

Así que el siguiente día, soleado, lo aprovechamos para pasear por Central Park por la mañana.

Eso si, la única verdad sobre el clima en New York es el dicho: "Si no te gusta el tiempo que hay, espera cinco minutos..."

Tavern in the Green un restaurante "chic" en el Parque en el que podréis haber visto comiendo a Janet Van Dyne y otros personajes de alto copete.

Como era invierno, me llevé un poco de chasco al comprobar que los legendarios prados del parque estaban cerrados hasta que vuelvan a florecer.

Así que no pude entrar a Sheep Meadow, el lugar donde aparecía la nave del Beyonder en Secret Wars.

Pero de repente hubo un fogonazo en el aire y "FLASH!", volví al rato con un uniforme nuevo... ;-)

El parque estaba claro, sin hojas, pero así esta vista de los Apartamentos Dakota quedó mucho más inquietante (es donde se rodó Rosemary's Baby, que luego Marv Wolfman reciclaría como origen de Raven...).

Es en esos apartamentos de lujo donde vivía John Lennon y donde sigue viviendo Yoko Ono.

Dentro del parque, esta placa en Strawberry Fields recuerda la muerte y el sueño de Lennon.

Los coquetos y románticos miradores al lado de las lagunas del parque.

Y las famosas ardillas de Central Park, que conviven tranquilamente con todos los transeúntes.

Desde este puentecito hay una vista muy buena de la zona sur de Manhattan, mezclando vegetación con rascacielos.

Medio perdidos por los caminos del parque fuimos a dar con el Belvedere Castle, donde transcurrió una subrealista aventura de Spidey y Howard el Pato.

Las vistas del Belvedere, a la izquierda uno de los auditorios donde hacen conciertos y demás en veranito.

Y la vista contraria, el castillo desde abajo.

Uno de los muchos puentecitos del parque, en los que en las pelis siempre te atracan cuando pasas por debajo (o algo peor).

La estatua de Alice in Wonderland, siempre llena de niños que juegan...

...Y no tan niños...

Aquí la entrada al Capítulo neoyorquino de la Corte de los Buhos...

Y la fuente con el Ángel Gabriel (mola más el Ángel Caído del Retiro).

Por último, los típicos coches de caballos del Parque, a los que no subimos por que tienen precios bastante prohibitivos (y huelen a caballo).