Yo también le encuentro un aire a lo Travis Charest, aunque sin el 'feismo' propio de este autor en los rostros. Y cierto, a veces transmite muy poco. Una nueva prueba de que no siempre el dibujante más dotado técnicamente es el que mejor dibuja.
McNiven es un dibujador, no un dibujante. Sabe qué dibujar y cómo, pero sí, es muy frío, muy técnico de alguna manera.
Donde más me ha gustado, y ni siquiera casi le reconozco, es en Némesis. Quizás Millar sabe orientar a sus dibujantes (a los que tengan algún problema para enfocar el dibujo, claro).
Yo también le encuentro un aire a lo Travis Charest, aunque sin el 'feismo' propio de este autor en los rostros.
ResponderEliminarY cierto, a veces transmite muy poco. Una nueva prueba de que no siempre el dibujante más dotado técnicamente es el que mejor dibuja.
Pues por un momento las expresiones de las caras, sólo las expresiones, me han dado un aire a Quietly.
ResponderEliminarA mí me encanta la portada
ResponderEliminarMcNiven es un dibujador, no un dibujante. Sabe qué dibujar y cómo, pero sí, es muy frío, muy técnico de alguna manera.
ResponderEliminarDonde más me ha gustado, y ni siquiera casi le reconozco, es en Némesis. Quizás Millar sabe orientar a sus dibujantes (a los que tengan algún problema para enfocar el dibujo, claro).