sábado, 26 de noviembre de 2011

¡MATAMOS A SUPERMAN, ROMPIMOS A BATMAN, AHORA LE TOCA A GREEN LANTERN!

Me he encontrado hoy este anuncio noventero, que demuestra que esta de ahora no es ni la primera ni la última vez que DC mete la gamba hasta el fondo y "rebootea" al buen tún-tún, guiándose por los éxitos de ventas y el marketing.

Claro que tampoco pueden compararse los logros creativos de la Muerte de Superman y El Reinado de los Superhombres a la tontería aquella de Batman/Azrael o el despropósito de convertir a Jordan en villano.


Pero de todo se sale, señores.

Ya hubo tiempo de ver que no había nada como las versiones originales y, sobre todo, el modo narrativo y el "Sense of Wonder" de la Silver Age.

Lo paradójico es que estos "años oscuros", que como vemos en Infinite Crisis, han obsesionado siempre a Didio y ha hecho lo posible por borrarlos hasta que lo ha conseguido, en lugar de ser sucedidos por nuevas etapas fundacionales, lo han sido por cómics igual de olvidables y siniestros a su manera que los que ha eliminado.

No hay mal que cien años dure, ya lo sabemos los aficionados de Marvel que pasamos por Heroes Reborn y, mucho peor, por Jemas.

3 comentarios:

  1. -"Ya hubo tiempo de ver que no había nada como las versiones originales y, sobre todo, el modo narrativo y el "Sense of Wonder" de la Silver Age."-
    Ya hubo tiempo y ha habido tiempo, y aún hay tiempo. Es de cajón que aquellas son las mejores versiones. Pero de ese "Sense Of Wonder" del que hablas, no hay ni un ápice en los comics actuales. El concepto de lo fantástico-mitológico-ciencia ficción está, definitiva y lamentablemente, en crisis. Se busca el "realismo" (entendido como oscurantismo, con un toque siniestro, transmitiendo desconfianza en el género humano, como si lo "real" fuera malo), eso que llaman "fantasía realista", dos palabras antagónicas pegadas con cola para crear tendencia). Y esta decadencia de lo conceptual-maravilloso se observa más que en ningún sitio, en los cómics. Los superhéroes no "salvan" ya de la cotidianeidad ni a sus abuelas. No te llevan a otros mundos, te hunden más en el tuyo propio, porque están politizados, capitalizados y profundamente deprimidos. Los superhéroes, más que anteponerse a la crisis (que antes que nada es de valores) actual, son engullidos por y se hacen eco de ella.



    -"Lo paradójico es que estos "años oscuros", que como vemos en Infinite Crisis, han obsesionado siempre a Didio y ha hecho lo posible por borrarlos hasta que lo ha conseguido, en lugar de ser sucedidos por nuevas etapas fundacionales, lo han sido por cómics igual de olvidables y siniestros a su manera que los que ha eliminado."-

    Totalmente de acuerdo. Yo, mucho más allá del patético intento comercial del nuevo "reboot", sigo esperando un "II Renacimiento". Aunque a veces dudo si llegará.
    De nuevo perdón por las disgresiones, pero es que las reflexiones de Pedro me parecen de lo mejor de la red en cuanto a análisis del medio, porque el resto son fanatismo comiquero sin juicio y resumen de hilos argumentales sin crítica nnguna. Pero hace reflexiones ricas y maduradas sobre estas bastardas, manidas, y a veces maravillosas ediciones, que me ayudan a su vez a hacer mis propias conjeturas.

    ¿Dónde está el GL que recorría Norteamérica en Jeep denunciando la injusticia social, cogiendo del pescuezo y sacando de sus despachos a especuladores y políticos corruptos? Hoy día es un marine exaltado de patriotismo ciego. ¿Dónde está Green Arrow; no se supone que debería estar ocupando Wall Street? ¿De qué nos salva Superman? ¿Dónde están sus discursos ante los micrófonos de la ONU sobre el desigual reparto de la riqueza y la necesidad de solidaridad internacional? Los cómics de hoy han dejado de reflejar la realidad social para meterse en su propio ombligo, en su universillo de quita y pon, tan gradualmente que algunos ni se han dado cuenta. Ya no son cultura popular. Mucho menos son contracultura, o cultura alternativa. Ni tan siquiera pueden ya llamarse "héroes", porque no se superan ni a sí mismos, en la línea campbelliana del ciclo del héroe. Se han quedado en "súper", y me pregunto si eso tampoco es adecuado.
    ¿Y la gracia de Mister Miracle, escapando en lugar de atacando? ¿Y la vena anti-empresarial, anti-capitalista, de ese DD ochentero?
    ¿Alguien cuestiona la situación? ¿A todos les parece tan cojonuda? ¿Es que están todos lo suficientemente locos como para no abrir la boca? ¿No se supone que están "por encima de nosotros", que son inteligentes y virtuosos? Pues yo no puedo verlo así. Puedo dare clases de Historia a Superman. Incluso de Moral. Yo, y un niño de 4 años también.
    Es una época oscura (más que la de los 90, finalmente), para los cómics y para la cultura popular en general, especialmente para el género de ciencia-ficción.

    La pregunta es: ¿Hay luz al final del túnel, o los supers son un género en extinción? ¿Podrán reinventarse íntegramente esta vez? ¿Están cayendo junto con EEUU?


    Se agradece, Pedro.

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  2. EStimado Anónimo:

    Por favor, firma los post para que sepamos a quien se deben tan sesudas reflexiones.

    >me parecen de lo mejor de la red en cuanto a análisis del medio, porque el resto son fanatismo comiquero sin juicio y resumen de hilos argumentales sin crítica nnguna

    Esto me lo tomo como un GRAN HALAGO.

    Menos mal que no soy el único que piensa así de la "crítica" española de cómics.

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  3. ¡Perdón! Jeje, soy Scott Free (o así me gusta llamarme). Ya había dejado algunos comentarios en este blog (como la última respuesta del hilo de Frank Miller contra los indignados, con la que esperaba reabrir el debate, sin éxito). De hecho ya nos conocíamos (virtualmente) por alguna respuesta a tus artículos de Dolmen que se me publicó en esa revista hace un par de años (me gustó mucho el de Watchmen y el ocultismo; y siempre he estado total y absolutamente de acuerdo contigo en la cuestión de la EDICIÓN de cómics, una parte crucial que se descuida bastante o se hace mal, restando dignidad y calidad al medio).
    Si recuerdas, hace ya un tiempo que dejé de comprar y leer tebeos de supers, debido a mi decepción por sus bajas cotas de calidad, sus ansias mercantiles descaradas, e incluso por un cierto antiamericanismo político que he ido desarrollando con el tiempo (y que los cómics no arreglan mostrando siempre la parte más anquilosada y conservadora de la mentalidad nortemaericana, en un Mundo que cambia por segundos, dejando de hacerse eco de la nuestra rica realidad). Me dijiste que el gusanillo no se va nunca, y que volvería al medio. No lo he hecho por el momento y no creo que vaya a hacerlo (aunque no soy futurólogo), pero me intereso aunque sea de lejos por cómo van las cosas en esas editoriales, tal vez para ver si alguna vez recuperan cierto lustre sus historias, y me gusta informarme por este blog, ya que como he comentado, me parece de lso más críticos y consecuentes (y no es un "alabar todo lo que sale con fiebre comiquera de quinceañero descontrolado").

    Sigue en la brecha, Pedro.
    Un saludo.

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