Lo triste de la DC de estos días es que, cojas el tebeo que cojas, todos tiene las misma faltas: Planificación, coherencia, cambio de artistas, caducidad de las premisas que son abandonadas al mes siguiente, etc, etc, etc...
Ya comentamos algunos números de este proyecto, pero por su significado y por su trascendencia, conviene que hagamos un repaso al tomo.
La primera en la frente: He recibido el tomo de este proyecto que examina la historia del Universo DC dos días después de que esta continuidad se agote en Flashpoint # 5.
En la Historia de la Infamia, está lo de Pearl Harbour, y luego vienen todas las decisiones editoriales DC en los últimos diez años...
No puede haber mejor manera de simbolizar el CAOS de esa editorial que un día aprueba celebrar sus 75 años de historia y al día siguiente se pone a planificar la aniquilación de esta. Ni Two-Face, oigan.
Luego, si aún queda algún alma candida que duda de que DC copia a Marvel y no atina a emularla ni por casualidad, solo hace falta leer este proyecto, que no es ni más ni menos que un MARVELS de tercera división regional.
No solo se copia al Phil Sheldon de MARVELS como narrador de la historia heróica, sino que hasta se atreven a fusilar el plot del MARVELS II/ASTRO CITY THE DARK AGES, que enfrenta a dos personajes, uno policía y el otro criminal.
El error garrafal es que el universo Marvel está centrado en New York, y por eso un periodista como Sheldon puede hacer una crónica cabal del mismo. Pero el Universo DC se extiende por el tiempo y el espacio, ciudades ficticias, otros mundos, universos alternativos y dimensiones paralelas. Un poco imposible que alguien que no sea un "testigo cósmico" como la Harbinger de "Historia del Universo DC" pueda hacer semejante crónica.
A un niño del Suicide Slum de Metrópolis narrar todo eso le viene "un poquito grande".
En cuanto al guión, para empezar nace lastrado por las andanzas vitales de este protagonista y sus allegados, que a nadie, nadie, nadie, nadie, pueden interesar.
Con el "poco" espacio disponible, se dejan de lado miles de eventos del Universo para contarnos el culebrón de este tío cuya conexión con lo que se va narrando no puede ser más artificial.
No es que sea malo contar la historia de alguien que ha vivido en el Universo DC. El problema es que ese objetivo se mezcla sin ton ni son con una crónica de lo que va sucediendo en ese mundo, eventos que no tienen nada que ver con su experiencia vital, pero que son, claro, aquellos que el lector espera y que la propia miniserie ha sido creada para reflejar.
Más allá, la cadencia con la que se narran los eventos varía continuamente. En ocasiones, como cuando dibuja Pérez, parecen abarcar todas las novedades y apariciones de esa época, al igual que la Historia del Universo DC original, mientras que en otras la aventura se centra en el supuesto protagonista y el guionista se pasa décadas de eventos y personajes por el forro, menciones oblicuas de las cuales solo un lector experto podrá detectar.
Una serie de historias de complemento pretenden resolver algunos problemas de continuidad (que seguro regresan, pues ya se habían tratado antes), a la vez que ofrecer un abanico más amplio de apariciones y personajes, aunque seguimos viendo la punta de iceberg de este Universo y con añadidos y todo, no es representativo en absoluto de la riqueza de este mundo, aún visto por los miopes ojos de este particular cronista.
Las aventuras independientes sin embargo son la mejor lectura, donde Wein puede jugar con detalles de la historia DC que el mismo ayudó a forjar. Diríamos que merecería una serie regular para seguir haciendo algo así, sino fuese por que este Universo ya no existe y si no fuese por que sus arreglos de continuidad iban a durar viñeta y media antes de ser desbaratados.
Por cierto que estas aventuras están también claramente "inspiradas" por la serie "MARVEL UNIVERSE" que realizase en su día Roger Stern.
Pasando al apartado gráfico, prácticamente todos los artistas que aquí participan hubiesen sido perfectas elecciones para realizar el proyecto COMPLETO, EN SOLITARIO.
Sin embargo, la alternancia de estos solo es un doloroso recuerdo de la incapacidad de la editorial para aprovechar el talento de las pocas lumbreras que le van quedando. Y así, este volúmen, análogo al que George Pérez solito hizo legendario en los '80, ha necesitado de la participación de 22 dibujantes, entre lapiceros y entintadores (incluyendo las 10 aventuras de complemento).
Repasando los volúmenes, Andy Kubert aboceta los dos primeros para que entinte su papá, que logra emular muy bien a Eisner y reproducir el ambiente de los barrios bajos de la América de los '40, una era vivida por el artista. Eso si, los detalles de los uniformes no son el fuerte de Papá Kubert.
Luego llega García López, que en mi opinión debería haber sido el artista perfecto para este proyecto (si es que el proyecto hubiese estado bien escrito). Él se encarga de la Silver Age, aunque las referencias históricas a los '60 brillan ya por su ausencia.
Ni que decir tiene que aunque la historia del encuentro entre JLA/JSA no pueda ser más anticlimática, es un placer ver a García López trabajando con los grandes icones de DC, aunque sea los de una década anterior a su llegada ala editorial.
George Pérez demuestra que manejando grandes cantidades de personajes sigue sin tener rival, y como hemos comentado, es con sus dibujos que la obra cobra algún sentido. Es de nuevo un placer verle ilustrar el episodio dedicado a Crisis, que nos muestra la "Crisis post-Crisis" que la propia Historia del Universo DC ya apuntase en una viñeta.
Esto es, el ataque del Anti-Monitor en el nº 12 de la Crisis original, sin que formen parte ningún Universo alternativo. Aunque no explican cuando muere Barry, si ese fue el único ataque del Antimonitor... No es que nadie lo esperase, claro.
A partir de ahí, ya fallan las cuentas, y aunque Pérez hace la portada del siguiente número, él no dibuja dos, sino uno solo, y entinta a Ordway que lo sustituye, cubriendo Legends y la nueva JLI. A partir de aquí, se cambia totalmente el enfoque de la historia, y de contar episodios DESCONOCIDOS que ocurren síncrónicamente con los que ya sabemos, solo se pasa a resumir las historias ya publicadas.
Jurgens se encarga de ilustrar los episodios dedicados al "oscurecimiento" del Universo DC, con la Muerte de Superman, la aparición de Batman/Azrael y el alzamiento de Parallax/Hal Jordan.
Los dos episodios finales los debería haber dibujado enteros Jesús Saíz, pero no concluye el último, que lleva páginas de Derenick.
Uno se centra en Hal Jordan de nuevo, con su sacrificio en Final Night (nadie explica tampoco por que Parallax, siendo malo malísimo, decide salvar el Universo del Sun Eater).
El último resume, de nuevo, Identity Crisis y los OMACs, que se resisten a dejar de aparecer aún en este proyecto.
A todo esto hay que añadir que cada número comienza con dos páginas de Kolins, otro de los artistas que hubiese sido una gran elección como artista único.
Sobre el final, no se entiende por qué elegir ese punto. Un proyecto publicado hoy en día debería recoger la historia de DC hasta Brighest Day incluído, o cuando menos dejar la narración con el nacimiento de esta Continuidad en Infinite Crisis, 52 o One Year Later.
Un volúmen que sirve a mil amos y por supuesto no deja satisfecho a ninguno: Por un lado repasa la historia, por otro la intenta arreglar, ¡¡y por otro la estropea!!
Sin existir justificación posible alguna, la historia del Universo post-Infinite Crisis, la "Nueva Tierra" difiere de lo que conocemos y lo publicado en tres notables puntos:
-Los héroes Charlton ni aparecen en los '60, como lo hicieron en realidad, ni después de Crisis, cuando lo hicieron en la continuidad anterior, sino que acaban encajados después de Firestorm y antes de los Outsiders (??)
-La JLA de Detroit es fundada ¡¡TRAS LA CRISIS!!Poco puede durar, por que obviamente fue aniquilada en Legends para dar paso la JLI. (?????)
-John Steward sustituye a Hal Jordan como Green Lantern no antes de la Crisis sino ¡¡antes de la aparición de Bane!! (???????????)
¿Que quiere decir todo esto...? Pues lo de siempre: Hay por ahí un señor que CREE que tiene una idea sobre las cosas en su cabecita mucho mejor que la que nosotros hemos leído, y nos la va ofreciendo por capítulos.
Osea, que aunque no lo anunciasen en USA TODAY y NEWSARAMA, ya nos estaban haciendo un reboot encubierto. Lo de siempre...
Lo peor en medio de todo este desbarajuste es que este cómic, realizado 25 años tras HISTORIA DEL UNIVERSO DC añade poquísimos detalles al proyecto anterior, más bien los quita, mientas que la susodicha historia se ha enriquecido inmensamente a lo largo de esos mismos años en miles de historias que han usado como base el proyecto anterior para desarrollar sus propias, a veces detalladísimas cronologías.
¿Donde están en este proyecto los cientos de personajes y situaciones de Starman, Sandman, las ideas de Morrison sobre el pasado de Batman, etc, etc, etc...?
No hay nada. Más que una muestra de la riqueza de DC parece una burla escrita por alguien que no ha leído más que media docena de sagas recogidas en tomos.
Me hubiese gustado poder decir que este volumen es una elegía al universo descartado, pero la verdad es que para lo único que sirve es para destacar los síntomas de los que ha muerto dicha realidad.
Afortunadamente, el Reboot no puede borrar los tebeos publicados en estos 75 años, y el VERDADERO Universo DC, con su historia y sus posibilidades escapa también a él y espera que LO CONOZCA, haga su crónica veraz y lo retome.
El Universo DC no ha muerto, está tomando copas (para celebrar el futuro despido de Didio).
Si es que los universos de ficción son así: tienen cien mil incongruencias y recovecos
ResponderEliminarNo todos, "Palomero", no todos...
ResponderEliminarLo de los héroes de la Charlton no lo veo mal. Excepto Judo Master y Tiger que deben debutar en la Golden Age y estar en el All-Star Squadron (Y en el frente del Pacífico) y Blue Beetle-Dan Garret (que ha de empezar en la Edad de Plata por narices) el resto no comienzan a interactuar de importancia con el UDC propiamente dicho hasta después de Crisis. Podemos alegar que el Capitán Atom estuvo en la Silver Age (con su look original) aunque jamás coincidió con ningún otro héroe DC hasta su unión a la JLI. Todos los demás, Blue Beetle II, Peacemaker, Hijo de Vulcano, Thunderbolt (si recuperan los derechos) y Nightshade entiendo que debuten en la Edad de Bronze, o poco antes de Legends.
ResponderEliminarLo otro que apuntas sí son disparates. ¿En qué coño piensa alguien que situa la Liga Detroit después de Crisis, que es justo cuando los diezma el Profesor Ivo?¿O que John Stewart empiece después de Bane, cuando ya sustituía ocasionalmente a Hal en los años del Satélite?
Lo fuerte es que yo, que soy un simple aficionado, sepa mejor estos datos ´básicos que un tipo que se dedica PROFESIONALMENTE al tema.
Katar
Vamo a ver Katar: Yo no digo que los persoaje Charlton no encajen ahí.
ResponderEliminarYo lo que digo es: ¿Qué razón hay para no hacerlos aparecer en DC en las mismas fechas que lo hicieron en Charlton...? ¿O si no, tras Crisis, como se estableció?
A mi gustó, pero es cierto que algunas incongruencias cronológicas y de continuidad tiene la historia.
ResponderEliminarAun así, no deja de ser un recuerdo del Universo DC que ya no tenemos (de momento)
No creo que dure mucho.Pasará como con el One More Day,que irán introduciendo cosas de la continuidad anterior,hasta que el reboot ya parezca innecesario.La verdad,no entiendo tanto cambio.A mí la continuidad de DC no me parece que tenga tantos fallos,excepto lo difícil que es relacionar a Superman con la Legión y a Wonder Woman con Wonder Girl sin caer en la continuidad pre-crisis.Pero esto lo han hecho por dinero.
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