Ha sido verdaderamente ridículo ver como, tras el éxito del Código DaVinci, no ha quedado figura histórica sin protagonizar su propia novela, con su nombre acompañado del oportuno sinónimo de Misterio/Enigma/Conspiración...
En este tebeo Marvel, Hickman hace lo propio, y nos muestra la teoría conspiratoria definitiva, una en la que están involucrados las mayores mentes del la humanidad, desde Newton a DaVinci, pasando por Tesla, Nostradamus o Miguel Ángel.
El tebeo no está mal aunque quizás lo que le sobre es el título: la premisa es que SHIELD, la agencia de espinonaje, es en realidad la última versión de una organización que se remonta al antiguo Egipto y que ha defendido a la humanidad de toda clase de macroamenazas, hasta una temprana e imposible -según la continuidad- visita de Galactus. Pero la relación entre ambos conceptos es obviamente ténue.
Encontramos ya las signas de identidad de Hickman en macro-historias de las que sólo nos enseña la punta del iceberg, y que saltan de un lado a otro de la Historia a base de flashbacks o viajes temporales, según toque. La verdad es que, aunque la premisa resulta intrigante, viendo como marcha su etapa en FF uno ya se impacienta por saber si detrás te tanto ruido hay alguna nuez.
Haciendo de puente entre los espías de Nick Fury y la sociedad secreta están dos agentes muy especiales: Nathaniel Richards y Howard Stark, los padres de Reed y Tony. Ellos y alguna referencia más a la continuidad Marvel anclan esta historia -que por lo demás podría ser un álbum europeo- fírmemente en el Universo Marvel.
Parece ser que Hickman conoce muy bien la continuidad Marvel, falta que sepa explicárnosla o usarla para contar historias efectivas.
Uno le tolera sus "pajillas mentales" por el asombroso arte de Dustyn Weaver, que resulta EXCELENTE en cuanto a recreación de ambientaciones a lo largo de todo el TIEMPO y el ESPACIO.
Hay una cantidad de trabajo en sus páginas de esas que si justificaría que este cómic tarde más de un mes o dos en producirse. Ahora todos tardan eso o mucho más, pero no en las páginas de todos se ve el trabajo que aquí se aprecia, se degusta y se disfruta.
Casi demasiado bueno para ser superhéroes.
En resumen, conceptos tan sugerentes como lo fueron los de Moore, Millar o Morrison en su día, pero falta, insistimos, que la cosa no se quede en "coitus interruptus" y todos culminemos.
La verdad Pedro, si la cosas va tan bien, ¿Por qué tan temeroso del final?
ResponderEliminarLo malo es crearse expectativas, que casi nunca se llegan a cumplir. Por ahora van bien, hay que tener fe; hasta que no la merezcan, claro.
Pues por sus otros trabajos: Secret Warriors ha sido todo un bluff que ha acabado cancelada y FF, en mi opinión, va por el mismo camino.
ResponderEliminarEs muy fácil remover Roma con Xantiago, que se dice, pero luego hay que terminar la historia...
los FF están bastante bien salvo la manía de marvel de vender al guionista como "el nuevo morrison" que viene a revolucionar el comic cuando el total de las lineas argumentales que maneja o son continuadoras de la fallida etapa de millar/hicht o son remakes de cosas que ya se hicieron.
ResponderEliminary el diseño de los trajes me gustaría si no fuera por el símbolo fálico (y no puedo creer que NADIE en internet lo diga).
saludos.