Os voy a contar un secretillo -shhhhhh-: Ayer, casi, casi, casi incluyo en la lista de los "Marvel Wreckers" a Humberto Ramos, junto con los otros tres compis.
Yo disfruté como un enano con sus Impulse, pero año tras año, con la evolución de su dibujo se ha autoencajado en un estilo que no acaba de adecuarse al mainstream de los superhéroes, sobre todo ahora que impera el realismo de Hitch y no el amerimanga de Madureira.
Crimson estuvo bien, en el cúlmen de su éxito, pero ya hace años tuvo que cancelar aquella serie, Out There, por que ya no era interesante. Desde entonces ha tenido que regresar a trabajar con personajes Marvel, y con suerte desigual: en unos cuadra, en otros no tanto, en otros, en absoluto.
Jack Kirby no tenía ni idea de dibujar a Spider-Man, a Frank Miller, mejor no lo pongas en los Vengadores. Sienkiewick dibujó unos olvidadísimos 4F antes de la llegada de Byrne. Hay autores, como Byrne, que sirven para todo, hay otros que sirven mejor que nadie para algunos personajes, y para otros, no, en absoluto.
Humberto Ramos, que hace Runaways, bien, se le dan bien los adolescentes. Que hace Wolverine, MAL. Ahí bromas, las justas.
Así que ya estamos en un punto donde uno más que desear ver el próximo proyecto, cruza los dedos para que no lo pongan en la serie que más nos gusta.
Que suerte la mía, lo ponen en Spider-Man, con diferencia la serie con que más me he divertido estos dos últimos años.
Pero con la claridad que me caracteriza, tengo que decir que, aunque lo sigo viendo limitado y no es, ni mucho menos, el artista que yo creo que el actual Spider-Man se merece, su trabajo en Big Time me ha ganado. (Ya veremos el siguiente...)
Ramos es un PROFESIONAL, que sabe resolver un trabajo, contar una historia y que no te sientas timado al terminar de leer. Así que lo aprobamos con un 4.5, cogido de la manita de Bagley e Immonen.
Todo esto a cuento de Spider-Island, la nueva saga en la que un montón de neoyorquinos ganan poderes arácnidos. ¡Y parece que es culpa del Chacal!
Después de la magistral redención y muerte (y más...) de Kaine en la Cacería Macabra, no me cabe duda de que con Miles Warren harán algo mucho mejor que su uso (abuso) durante la Saga del Clon.
Una aventura basada de nuevo en homenajear diferentes versiones y trajes de Spidey, algo básico, lúdico, casi infantil, algo para basar juguetes en ello, si, pero que encaja perfectamente con el tono de Spider-Man.
Con el pase de Marcos Martín a DD, Ramos se queda como mascarón de proa de la franquicia arácnida. De momento, mola, ¿no?
Narices,hace poco bromeaba con un colega sobre ese compañero de laboratorio misterioso de Peter,diciendo que podía ser el Chacal...¡y ahora resulta que lo es!
ResponderEliminarMiedito tengo...aunque si recuperan personajes mal utilizados anteriormente para utilizarlos con cabeza,bien por Slott y por los lectores,entre los que me cuento.
Tengo unas ganas de que llegue esta etapa a España...
No puedo con Humberto Ramos. Lo de Crimson tenía un pase, lo de OutThere ya empezaba a rayar... Pero la primera vez que le vi en Spider-Man me dio dolor de cabeza.
ResponderEliminarDefinitivamente, no termina de gustarme su estilo :(