EL ORDENADOR DE PETER PARKER

Hace unos años se le encargó a John Byrne relanzar a Spider-Man a base de recontar sus primeras aventuras. Aunque siguió bastante de cerca los argumentos originales, incorporó una serie de cambios cosméticos conducentes a "actualizar" el origen.



Por ejemplo, si en la historia original de Ditko y Lee mostraba al tio Ben regalándole un microscopio, Byrne cambió este regalo por un más moderno ordenador.

Lo gracioso del caso es que ya existía una historia, la primera publicada por Forum, en la que años más tarde Peter depositaba el microscopio en la tumba de su tio, y yo me partía de risa imaginándome que, en esta nueva continuidad, luego abortada, el pobre Peter había tenido que cargar con todo el viejo ordenador hasta el cementerio para dejarlo junto a la lápida.

Ridículo, en fin, la alteración de un clásico por un vano intento de modernización.



Joe Casey ya ha realizado un par de miniseries que revisitaban los primeros tiempos, y la segunda hornada de las aventuras de los Vengadores. Destaca la primera, por el trabajo de Kolins.



Casey es un más que sólido guionista que por desgracia no parece encontrar el proyecto que lo consagre, aunque en Marvel se ha especializado en esta revisitación de los tiempos pasados. Así que, desde esta perspectiva, no hay mejor elección para recontar de nuevo el origen de los Vengadores.



Se trata de ofrecer a los nuevos fans, los que irán a ver la película, una versión "moderna" y extendida de esos acontecimientos.

Lo curioso es que en esta ocasión se ha tomado el camino de Byrne, y Rick Jones, en vez de radios de onda corta, maneja internet a la perfección (una idea que ya usé yo hace años en unas páginas de muestra con los Vengadores de Heroes Reborn, lógicamente más modernos).



Además, Phil Noto rediseña el uniforme de Thor, siguiendo el mismo que Chris Samnee usa en su miniserie de Thor. Probablemente, basado en el que se usará en el cine, supongo.



Sobre Phil, tengo que decir que sus interiores aparecen absolutamente simples o, para mi, simplificados. Narrativamente eficaz, estéticamente feo, moralmente vago. Poco queda del seguidor de Hughes de sus inicios.



El caso es que, comprendiendo perfectamente la necesidad de este producto para los nuevos fans, discrepo a más no poder del conjunto de cambios estéticos y tecnológicos que no hacen más que alienar a los fans clásicos. ¡Como si la peña fuera tonta y no supiera que el grupo comenzó a publicarse en en 1963!

Autores y editores siguen sin comprender que, el que hayan pasado "12 años" en el universo Marvel desde la aparición de los 4F, eso no quiere decir que aparecieran en 1998. Por que, lógicamente, en una década más, habrá que volver a adelantar y modernizarlo todo. Para nada, claro, como el ordenador.



Las referencias tópicas, que es como se denominan las circunstancias históricas reales que rodean la historia de cada personaje no deben alterarse. Aunque hagan 10 años, los personajes deben aparecer como lo hicieron en los tebeos originales, como los reflejó Alex Ross en MARVELS, por poner solo un ejemplo.



Otro, son las miniseries que Gage está realizando de Spidey con otros héroes, antes X-Men, ahora los 4F.

Es genial ver como el artista (y el editor), cuando saca a Gwen Stacy, lo hacen no con el típico peinado con diadema de Romita Sr, que todos conocemos, sino con las orquillas con las que se representaba al personaje en el momento concreto en que esta historia retrospectiva encaja.



Y así con todo lo demás. Es un gusto ver a Gage jugar con la continuidad establecida en ambas series, acordarse de los Ovoides y sus trucos mentales, de Giganto el monstruo de Atlantis y juntarlo todo en una delirante historia que es una delicia de leer.

Para fans antiguos, y también nuevos. Por que la continuidad nunca molesta, sólo añade disfrute.

Y ojo, que Mario Alberti, el dibujante, lo hace bastante bien.