Ya es que me da hasta un poco de verguenza... No faltará quien piense que estoy a sueldo de Marvel para echar por tierra todos y cada uno de los relanzamientos de DC.
Pues bien, no es verdad, y a mi es al primero que me duelen estas cosas. Me indignan, por que veo los mismos errores editoriales y creativos repetidos una y otra y otra vez, cosas que son o deberían ser el "A, B, C.." de la edición de comics de superhéroes y sin embargo permanecen ignorados como si se tratase de los más arcanos secretos.
Keith Giffen no empezaba nada bien con sus intenciones para relanzar la Doom Patrol, afirmando que en el primer año todos los villanos serían NUEVOS, y no los habituales del grupo.
Este ya es el primer error de bulto: relanzar una franquicia no consiste en relanzar a los personajes protagonistas que le dan nombre, sino por supuesto también a su galería de villanos, personajes secundarios y demás.
Afortunadamente, Giffen ni siquiera lo ha cumplido, y algún villano conocido ha asomado antes de llegar a la docena de números. Demasiado tarde, cabe decir...
Y es que si es necesario plantear unos primeros números absolutamente claros, diáfanos, comprensibles cuando se relanza cualquier serie, muchísimo más hay que hacerlo si se trata de una serie con una historia y continuidad tan convulsa como la Doom Patrol.
Giffen en principio devuelve el protagonismo a los tres miembros originales, Robotman, Negative Man y Elasti-woman. Pero inexplicablemente, a pesar de que nos encontramos en la nueva continuidad post-Infinite Crisis, dedíca parte del número 1 a librarse de los miembros que había incorporado John Byrne en su particular y apócrifa versión, e incluso, para más inri, sigue manteniendo por ahi esos Titanes-deshecho que Geoff Johns agregó al grupo con nulo criterio.
Pero es que si dejamos de lado la incomprensible alineación, el nuevo lector se va a encontrar con que Giffen continúa la aparición de la Doom Patrol en la miniserie de los Cuatro Jinetes, estando basados en Oolong Island, la isla de científicos locos de 52, serie que si los nuevos lectores no han leído, van a tener serios problemas para seguir estas aventuras.
El enfoque de Giffen para el grupo tiene ciertamente algo de atractivo, dedicando a los héroes marginados a combatir amenazas de "weird science", guiados por un megalomanico "Jefe", que simplemente mantiene su propio grupo de héroes por que no se fía de la profesionalidad de los demás.
El intento de un nuevo principio libre de su confusa historia para el grupo se ve torpedeado en el nº 4, cuando llegan los black lanterns de Blackest Night, encarnados en los difuntos miembros del grupo, forzando una inoportuna referencia a su incomprensible pasado.
El dibujo de Justiniano en estos números solo pone más en evidencias las carencias narrativas del artista regular -nunca mejor dicho lo de regular-, Matthew Clark, que como muchos dibujantes de DC, no solo es malo, además es lento y necesita ayuda en la serie. Lo hemos dicho ya y lo tenemos que repetir: no hay manera de hacer comerciales franquicias secundarias sin al menos un dibujante sólido, cuando no "hot" o espectacular.
Si la Doom Patrol anterior a la de Byrne, la dibujada excelentemente por Tan Eng Huat, sucumbió a la cancelación, no hace falta ser un genio para saber donde va a terminar esta.
Y es que las historias no dejan de ser complejas, Giffen mezcla personajes subrealistas de su cosecha -como un agujero negro sentiente vestido de tirolés o una vista de Ambush Bug- con un intento de remedar los conceptos más psicodélicos de la etapa Morrison, variando continuamente el tono de las aventuras y siendo incapaz de recrear una historia conherente para el grupo cuando Negative Man se pone a recordar todas sus andanzas (poco recomendable, si es que se pretende atraer a nuevos lectores).
Lo único bueno de la serie es el complemento de Metal Men, en donde Giffen y DeMatteis junto a su cómplice Maguire realizan una genial versión del grupo, la mejor de los últimos intentos por relanzarlo. Maguire, maestro de las expresiones, le viene como anillo al dedo a los robots y los guionistas, por supuesto, realizan su conocida versión alocada de aventuras superheróicas.
Yo de momento voy a aprovechar para releer la versión original en Archives, por que está visto que la versión definitiva del grupo está por llegar.
También teneis estas aventuras en version B/N dentro de la serie Showcase Presents.
Un poco triste que estos tebeos actuales "por civilizar" solo inspiren la relectura de las glorias pasadas, pero... "No hay mal que por bien no venga" (que dijo Franco cuando volaron a Carrero Blanco por los aires...)
¿Un agujero negro vestido de tirolés? Ahí me has matado...
ResponderEliminarQué lástima porque Giffen siempre ha sido un guionista interesante y los personajes de la Doom Patrol por raros y carismáticos se podrían prestar a grandes cosas.
Yo si releeo algo será la etapa de Morrison que es genial.
Impacientes Saludos.
Oooh como me gustaria que Planeta publicase el Showcase de la Doom Patrol!! La Doom Patrol es uno de esos grupos que jamás entenderé por que no se hicieron populares. Para mi son la combinacion perfecta de los X-Men y los 4 Fantasticos
ResponderEliminarPrecisamente yo creo que nos gusta tanto -a los que nos gusta- porque no se hicieron nunca populares.
ResponderEliminarImpacientes Saludos.
Pues al paso que llevan relanzandola, os va a seguir gustando muuuuuuuuuuuuuuuuuuchos años...
ResponderEliminar"Keith Giffen no empezaba nada bien con sus intenciones para relanzar la Doom Patrol, afirmando que en el primer año todos los villanos serían NUEVOS, y no los habituales del grupo.
ResponderEliminarEste ya es el primer error de bulto: relanzar una franquicia no consiste en relanzar a los personajes protagonistas que le dan nombre, sino por supuesto también a su galería de villanos, personajes secundarios y demás.
Afortunadamente, Giffen ni siquiera lo ha cumplido, y algún villano conocido ha asomado antes de llegar a la docena de números. Demasiado tarde, cabe decir..."
Casi parece que estés hablando del Spiderman Brand New Day de los Co.....