JUSTICE LEAGUE ANIMATED: EL ZENITH DE LOS SUPERHÉROES

La verdad es que no acabo de encontrar las palabras adecuadas para describir la serie de animación de la Liga de la Justicia. Simplemente, HAY QUE VERLA.

Quizás con la excepción del Superman de Donner o algunas de los recientes éxitos en películas Marvel, esta serie de dibujos animados es, sin duda, el lugar donde la moderna épica de los superhéroes ha sido tratada con más respeto, con más calidad, con más cuidado, con más cariño, con más profundidad, con más conocimiento, con más acierto.



El bondadoso liderazgo de Superman, el carácter uraño y perfeccionista pero sensible de Batman, la firme dulzura de Wonder Woman, el misterio y lejanía de un Martian Manhunter inspirado en la Visión marveliana, la versión definitiva del socarrón e impetuoso Flash (Wally West), la definición de Green Lantern (John Steward) como un ex-marine marcial y su magnífica relación romántica con el gran hallazgo de esta serie: la sensual guerrera thanagariana Hawkgirl.



Creo que no somos conscientes de lo transcendente del trabajo de Bruce Timm, James Tucker, Dwayne McDuffie y compañía a la hora de hacer salir a los superheroes de los oscuros '90 y recuperar el "sense of wonder" de la Silver Age. El retorno de las versiones clásicas, icónicas de los personajes está inequivocamente inspirado por su aproximación en esta y el resto de series de animación.



Los episodios -dobles en las dos primers temporadas, simples en la versión Unlimited- no solo revisan todos y cada uno de los tópicos del comic de superhéroes si no que lo hacen con originales argumentos, diálogos conmovedores, solemnes bandas sonoras y siempre algún tema o reflexión que da profundidad a la aventura, más allá de los puñetazos. Algo que hoy en día, sigue sin encontrarse en la mayoria de comics.



Momentos definitorios como el dramático sacrificio del noble Aquaman, la nostalgia de Green Lantern por los héroes imaginarios del Justice Guild of America en "Legends" o la aventurera relación entre Wonder Woman y Steve Trevor mientras que combate a Vandal Savage en la Segunda Guerra Mundial. Sea viajando en el tiempo, en el espacio, a mundos alternativos o civilizaciones submarinas, son LOS PERSONAJES los que hacen moverse a la historia a base de diálogos inolvidables y momentos emocionantes y conmovedores hasta la lágrima.



Villanos que nacieron poco mas o menos que como calcos uno de otro adquieren aquí individualidad, siendo desarrollados unívocamente dentro de sus propias miras, sus objetivos y sus circunstancias. Lex Luthor, que abandona su papel de empresario corrupto para regresar a su original naturaleza de "mad scientist" supremo, el tirano galactico Mongul, que ve su reinado sobre Warworld cuestionado por la llegada de Superman y los suyos, Despero, un carismático lider religioso que ha corrompido la naturaleza de su mundo, Gorila Grodd, en la vena de´los supervillanos más clásicos y "over the top", Amazo, una criatura artificial que busca su sentido en el mundo como los replicantes de Blade Runner, etc, etc...



Poder viajar a Oa, al pasado, a otras dimensiones o mundos paralelos, contemplando en toda su majestad a estos "nuevos dioses" en acción y disfrutando de la peculiaridad de sus particulares "olimpos". Cientos de homenajes y guiños como el tono Star Wars de la lucha contra Despero o la entrañable versión naif de los héroes de la Justice Guild. Los autores incluso se permiten jugar con los personajes de Marvel, creando su propia versión de grupos "de culto" como los Defensores: Dr. Fate, Aquaman, Solomon Grundy, Superman, Hawkgirl...



Magnífica utilización del concepto de mundos alternativos, cuando la JLA se encuentre con los Justice Lords, una versión "autoritaria" de ellos mismos, unos héroes que han cruzado la línea y se han convertido en dueños y señores de su mundo. No solo la historia da que pensar, sino que va a ser aprovechada a lo largo de toda la serie: A pesar de que los capítulos son autoconclusivos, los temas aparecen y desaparecen en una milimétrica continuidad de este particular universo animado.



La segunda temporada tiene quizás algunos de los episodios más logrados, como Hereafter, en el que Superman es transportado al futuro de la Tierra, donde el sol es rojo y no tiene poderes, y el único superviviente, el inmortal Vandal Savage debe ayudarlo a evitar esa horrible catástrofe. Mientras, sus compañeros lo creen muerto y asisten a su funeral, con un impagable Lobo intentando ocupar su lugar en el grupo.

Starcrossed, que culmina la temporada, es un triple episodio que narra la invasión thanagariana de la Tierra y la traición de Hawkgirl al grupo.



La versión Unlimited es el más dificil todavía, con los autores incorporando al grupo cuantos superhéroes DC quieren tratar. Adaptan historias como "Para el hombre que lo tiene todo" o se divierten con una Liga convertida en niños por Morgan Le Fey o una Wonder Woman convertida en...cerda por Circe.

Esta temporada cuenta además con una subtrama en la que Amanda Waller y el Proyecto Cadmus crean sus propios superhéroes para protegerse contra un eventual ataque de la JLA.



Al concluirla, se les encargó una cuarta y última temporada en la que los autores homenajeraon a la Legion of Doom de los Superfriends y recorrieron el Universo DC, desde Skartaris a Ciudad Gorila, el siglo XXX con la Legión o la introducción de Hawkman y su herencia egipcia. Los héroes también viajarían al futuro de Batman Beyond para encontrarse con su versión de la Liga. Hasta los Seven Soldiers contarían con su propio episodio. El sueño de cualquier fan.



Algún día, los comics de superhéroes serán como los dibujos animados de la JLA. Mientras tanto: HAY QUE VERLA.