NEW TEEN TITANS (Y III): LA LARGA DECADENCIA

Parece hoy en día impensable que DC pudiese subsistir sin la serie que recreó su Universo, pero así fué. Un intento de rescatar el título fué llevado a cabo por Dan Jurgens, forzado por la editorial a utilizar nuevos personajes. Esta serie nos recuperaría a Pérez como entintador, pero ni él pudo salvar los caducos lápices de Jurgens, ni la visita de los Titanes originales pudo levantar la serie.



Tan clave para el futuro de DC como lo fueran los Titanes en su día acabo siendolo la JLA de Morrison, que recuperase al principal grupo de DC y este a su vez procurase un renacer de los supergrupos. Phil Jiménez, gran aficionado, mejor persona y artista seguidor de Pérez relanzó al grupo junto a los guiones de Devin Grayson, toda una especialista a la hora de tratar de nuevo a estos personajes como personas reales.



Los Titanes gozaron así de una nueva serie donde Mark Buckingham fué el cumplidor encargado del apartado gráfico. Grayson destacó en la caracterización de los Titanes Originales que aparecían como verdaderos amigos de toda la vida. Por desgracia no tardó en abandonar la serie tras la que un baile de guionistas y dibujantes más una errática e inapropiada dirección editorial acabó con la cancelación de la misma.



También al amparo de la nueva JLA nació Young Justice, una versión del grupo de héroes quinceañeros que Peter David orientó sobre todo hacia el humor y la parodia, por lo que nunca alcanzó las cotas de drama y épica de los New Teen Titans. La serie acabaría siendo cancelada aunque sus miembros formarían en núcleo de la siguiente encarnación de Titanes.



Geoff Johns conservó los nuevos personajes que Wolfman y Pérez crearan para la serie en su día como mentores de la nueva generación de héroes adolescentes, los nuevos Teen Titans. Ayudado en buena parte por los dibujos de Mike McKone, la serie revisitó algunos de los personajes o sagas de la original.



Pero no obstante hay una diferencia abismal entre el trato de Johns de estos personajes y lo que Wolfman y Pérez consiguieron con ellos en su día. El Victor Stone de los New Teen Titans era una persona que sentía, sufría, amaba, anhelaba, temía, reía... El Cyborg de Johns no es más que un frigorífico kelvinator de dos puertas.
Como viene siendo costumbre en este autor, el peso de la historia recae en el argumento y no supo desarrollar las personalidades ni los mundos de cada uno de los personajes. Así, Starfire no nos llevó de nuevo al espacio ni Wonder Girl trajo de su lazo más dioses griegos. Como se aprecia en la etapa de Johns "One Year Later", horriblemente plasmada por Tony Daniel, el 85 % del éxito de la serie se debe al buen hacer de McKone y Grummett, que regresó para algún número.



Algunos de los Titanes adultos como Arsenal fueron agrupados bajo el título Outsiders, serie que no acabaría de destacar y sería finalmente cancelada en esta versión. Un supuesto grupo proactivo que nunca llegó a serlo.



Tras la marcha de Johns la serie ha languidecido, sin ningún artista destacable (si acaso el trabajo de un aún bisoño Eddy Barrows) y sobre todo con una pérdida total del concepto de grupo, convertido en una mera amalgama de personajes que se pretenden promocionar.



A la vez se lanzó una serie llamada Titans que agrupaba a los miembros ya adultos originales pero una total falta de planificación editorial y un horrible baile de artistas a cual peor la torpedeo desde su lanzamiento, hasta ser recientemente relanzada como vehículo de un grupo de villanos que ya comentamos.



Algunos de los Titanes originales han encontrado refugio en la nueva JLA de Robinson, donde personajes como Donna Troy, Dick Grayson o Arsenal parecen ir a vivir una nueva época de crecimiento.



Mientras la serie Teen Titans sobrevive a base de cross-overs con la saga de moda pero nada más que pobredumbre en el interior, como esta imagen del mismo Pérez simboliza...



Su anodina alineación enfrenta un incierto futuro en las manos de la novata Felicia D. Henderson y el cumplidor pero secundario artista Joe Bennet. No nos cabe duda que la cancelación no puede andar lejos.



Mientras tanto, a los fans del grupo original nos espera este año un perfecto regalo en la forma de la por fin concluida novela gráfica "Games", que reúne a los creadores originales.



Y la serie Teen Titans queda así en espera de unos autores que, con unos u otros personajes, sepan honrar el revolucionario trabajo que realizaron Wolfman y Pérez en su día, aún no superado; que sepan ilusionar a los lectores con personajes tratados como personas, que sepan respetar nuestras inteligencias y sin duda conocer y homenajear la historia del grupo, pero más allá del mero revival, sepan ensanchar aún más su universo tal y como sus creadores hicieron en su día.

¡Titans Together!