Cuenta la historia de la tenista Billie Jean King, que ninguneada por la Federación Americana de Tenis montó su propia liga femenina para reivindicar a principios de los setenta, en pleno movimiento de liberación, que las mujeres cobrasen lo mismo que los hombres.
Bobby Riggs, un campeón masculino de tenis y buscavidas ve la oportunidad de su vida y acaba retando a la campeona a un partido publicitado como LA BATALLA DE LOS SEXOS y en el que busca demostrar su superioridad y con ello afirmar sus tesis machistas además de forrarse de dinero, con toda América mirando.
La trama se complica cuando la campeona, felizmente casada, descubre las bondades del sexo lésbico con su peluquera, y el affaire comienza a hacer que su juego y vida personal se resientan claro.
La película pues refleja magníficamente el momento decisivo para el Feminismo y las duras vidas de los dos protagonistas, cada cual a su manera.
Un mensaje de superación y de luchar por los ideales, a pesar de que conlleven carísimos precios personales.
Épica y divertida muestra también el lado que no vemos de la vida de muchos deportistas de élite.
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