jueves, 13 de octubre de 2016

INFERNO

Adaptación de la tercera novela de Dan Brown dedicada al profesor Langdon, ese cruce entre Indiana Jones y su papá que nos descubre que hay más en el Arte y la Historia de lo que nuestros profanos ojos ven.

En este caso, el profesor tiene que parar la amenaza de una Pandemia Mundial creada por un "villano Bond" que por supuesto, como tal, ha dejado detalladas pistas de su plan cifradas usando La Divina Comedia de Dante como temática.


Así tiene que visitar corriendo -como los turistas en aquel tour de Gila- Florencia, Venecia y Constantinopla, parando en sus más destacados palacios y templos en los que el malo (o los demás MISTERIOSOS AGENTES CONSPIRATIVOS involucrados) han escondido sus pistas.


La película está suficientemente entretenida como adaptación que es, y si alguien ha leído la novela -nosotros no, gracias- entendemos que quedará suficientemente satisfecho.

No obstante, las referencias culturales en estas en ocasiones están al nivel del "americano ignorante medio", ya que Langdon se rebaja a explicarnos el significado y origen de la palabra CUARENTENA. ¡Para ese viaje no se necesitan alforjas, ni profesores eruditos!


Pero claro, uno no se puede sacar MUJERES DE JESUCRISTO detrás de cada cuadro, por lo que Brown acaba sembrando las más vulgares e irracionales pistas en los lugares más obvios, por donde pasan todos y cada uno de los turistas, los de Gila también.

Para complicarle algo las cosas al protagonista, sufre amnesia, algo que en parte envidiamos tras evaluar el plot de la película...


Las persecuciones, engaños y presuntas citas eruditas que aparecen en cualquier guía turística las perdonamos si, tras el visionado, los espectadores se interesan por visitar esas ciudades y disfrutarlas, aunque sea sin conspiración infernal por medio.

O al menos, que se ilustren sobre el Arte que estas albergan.


Y es que, paradójicamente, el Arte Renacentista está REALMENTE plagado de simbolismos ocultos y mensajes transcendentes, pero me temo que para descifrarlos hay que estudiar un poquito más que este Langdon que acaba cogiendo el rábano por las hojas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Inferno es la cuarta novela con Robert Langdon, no la tercera.