Esto ha llevado a las editoriales a sincronizar de diferente manera, en distintos grados y con muy diferente éxito sus publicaciones con las siempre algo diferentes adaptaciones a esos medios.
¿Deben los cómics y sus creadores seguir siendo la fuente principal de ideas y desarrollos de los personajes...? ¿Merece la pena para las editoriales promocionar y publicar personajes que no tienen adaptación multimedia...?
¿Tienen los cómics para sobrevivir que convertirse en meros "comentarios a pie de página" de lo que se haga en estos otros medios que cuentan con un público mucho mayor...?
¿Caben soluciones intermedias entre seguir yendo por libre como siempre o reconvertirse en mero eco de lo que ocurre en la pantalla...?
Este artículo explora algunas de las posibilidades, pero hay muchísimas más, os invito a explorarlas y comentarlas, pues es un tema que afecta y afectará a la industria y que se puede resolver de muy distintas maneras, unas más interesantes que otras para los que somos (o hemos sido) aficionados a los personajes desde siempre.
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