viernes, 5 de diciembre de 2014

SAGA CAP. 4

Es difícil ponerse a criticar una serie repetidamente premiada con Eisners, pero a mi juicio todo lo que hacía original, fresca, moderna y personal a esta serie es lo que la está matando, habiendo convertido en repetitivo cliché todo lo que valoramos en los primeros episodios.

Ciencia ficción, magia, fantasía... Todo desaparece al fondo en este volumen para dar lugar a una post-moderna sitcom de tintes dramáticos donde se abusa de las referencias al sexo y hasta la escatología, pura provocación.


La trama podría haberse resumido en un solo episodio, y mantener el esquema de la persecución a estas alturas se hace pesado, como pesadas resultan las discusiones entre los personajes, se hagan en el idioma que sea.

La impresión que queda es que no se tienen ideas y se pretende vivir del cuento, del mismo cuento que ya hemos visto en los anteriores volúmenes. Es lícito hacerlo así, lo que no lo hace digno de ser premiado de nuevo.

De regalo, Vaughan parece querer criticar de rondon los cómics/series/películas de superhéroes (a los que se dedica la protagonista, a falta de poder ganarse la vida de otra manera). Eso es algo muy positivo, siempre que se ofrezcan alternativas creativas.

A mi juicio, Saga ya no lo es. Pero habrá quien siga leyéndola, como hay quien sigue leyendo X-Men.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

X men? Te referís a la serie X men a secas o a las de Bendis? Por cierto, todas son malas, pero las de bendis al menos uno las mira por curiosidad.

John Saenz dijo...

Y yo que pensaba que era el unico que no veia este comic como la gran cosa a pesar de ver como barre con premios y con personas que la califican como una epopeya cosmica, o que tiene todo lo que uno pide en un comic, si en algo es lo mas este culebron cosmico es en el hype y estoy deacuerdo en todos los puntos que has mostrado.

José Ramón Alvarez García dijo...

Joder, por fin alguien piensa como yo.
El otro dia comentamos esto en Tomos y Grapas y no a todos nos gustaba.
A mi me ha parecido un truño de cuidado.