viernes, 18 de julio de 2014

EL AMANECER DEL PLANETA DE LOS SIMIOS

Tenemos ya aquí la secuela de la pre-cuela de Planet of The Apes.

En esta nueva etapa, llevados por la ya comentada "Fiebre del Año Uno" los creadores exploran los orígenes de la civilización de simios inteligentes.


La primera película era una cinta de Terror. Y es que, cuando uno sabe lo peligroso que puede ser estar cerca de un chimpancé, no hace falta que este, además, sea inteligente, ya da miedo así.

En ella, César, simio inteligente fruto de la manipulación genética, acababa transmitiendo esta característica a otros congéneres atrapados como él en Zoo o víctimas de la cruel experimentación humana, con intención de liberarlos.

Los monos inteligentes resultaban mejores que algunos humanos y acababan huyendo a los bosques para vivir en paz.


Si la primera película resaltaba la inhumanidad de los humanos, y presentaba a César como un justo libertador, aquí se da el siguiente paso: Los monos tienen su propia civilización silvestre...pero se han llevado a una serpiente a su Paraíso.

César, líder carismático y caudillo, va a descubrir que no solo comparten con los humanos la inteligencia, también la maldad.

Una reflexión muy oportuna, ahora que por doquier se alzan "salvadores de la patria" que quieren hacernos creer que no son como el resto de los que los precedieron. Pues bueno: Lo son.


El tono de esta aventura cambia del Terror a la Ciencia Ficción, que unos humanos que a su vez enfrentan su propia extinción y el fin de la civilización debido a una devastadora epidemia.

Un lugar bastante común: Desde "I am Legend", todo el mundo parece fascinado con ver ciudades abandonadas y devoradas por la vegetación.


Si en la primera versión todos esperábamos el momento en que soltarán la famosa frase de Heston: "take your stinking paws off me you damned dirty ape", y lo hicieron, y pudimos ver a los Simios montando por primera vez sus caballos, en esta película se añade otro elemento de la mitología: Las armas.


No será raro por tanto que la tercera parte termine al fin con una gran guerra atómica y algún personaje gritando lo de "Yo os maldigo".

La verdad es que al menos esta revisión de cómo se genera ese mundo es al menos amena, aunque esta segunda cinta mantenga bastante peor la tensión o desperdicie notablemente la presencia de actores como Gary Oldman (que siempre acaba el pobre atrapado en Tierra de Nadie...).


Simios buenos, simios malos, humanos ingenuos, fanáticos, el malo de turno que siempre muere al principio del tercer acto...

César ya no luchará por los Simios, sino por la Paz, lo correcto... Pero lo malo de las precuelas es que sabemos que algo volverá a ir mal, muy mal...

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