miércoles, 22 de mayo de 2013

WAGNER : FORJADOR DE NUESTRO MUNDO

Para los legos, Wagner suele ser sinónimo de largas y aburridísimas óperas de vikingos que no se acaban "until the fat lady sings", y que dan ganas de invadir Polonia tras escucharlas.

Para sus creyentes, Wagner es sin duda un modo de vida.

Hoy que se celebran los 200 años de su nacimiento, nobleza obliga no solo a recordar su obra, sino a celebrar su vigencia.


Y es que el que crea que no le gusta Wagner, se equivoca. Le encanta, solo que aún no lo sabe.

Wagner, rescatador de antiguas mitologías, esta a la base directamente de TODA nuestra cultura popular actual.

Su reelaboración de los mitos nórdicos no solo sirve para rescatar a los fantásticos personajes sino para hacerlos vehículos de la más profunda de las filosofías, una que ya estaba latente en ellos.


Aunque el buen profesor Tolkien presumía de despreciar las versiones del músico germano, toda su obra, su Anillo, no se entiende sin el de Wagner.

No solo por el símbolo de la joya maldita, sino más allá por el uso que hacen de los mitos como vehículo de sus pensamientos.


Sin Wagner no habría Star Wars, ni Luke redimiría a Anakin como Sigfried lo hace con su padre Sigmund.

Sin Wagner y sus leit motiv no habría John Williams, ni su música nos transportaría al Krypton primigenio como la de Wagner nos trae los ecos del Valhalla.


Sin Wagner y sus operas no habría existirían tal cual los modernos musicales, ni tendríamos Les Miserables, ni las películas de Disney en este género.

Sin Wagner y su modernización de la mitología no hubiese ido Jack Kirby a dar su versión de los mitos nórdicos, y el mundo de los superhéroes, si existiese, sería radicalmente diferente.


Sin Wagner y su Parsifal Indiana Jones nunca hubiese tenido una Última Cruzada.

Sin Wagner, "Excalibur" de Boorman sería una película muda.


Y así hasta el infinito.

No hace falta decir más: Si algo te gusta, seguro que lo inventó Wagner.

Así que como os gusta Wagner, ya va siendo hora de dejaros de sucedáneos y escuchar el original.




Y con sus notas de Más Allá del Arco Iris resuena desde lo alto de la montala el eterno Desafío/Profecía de Wotan: "Jamás el Fuego atraviese el que mi Lanza tema..."

7 comentarios:

José Enrique Machuca dijo...

¿Cómo? ¿Wagner? ¿Ese racista antisemita? ¡Que se queme en el mismo infierno que Scott Card! ¡Viajemos en una máquina del tiempo para que Luis de Baviera no le financie la música! ¿Cómo se atreve ese racista antisemita -y homófobo, seguro- el favorito de los nazis, a interpretar esos mitos inmortales?

Juas.

PEDRO ANGOSTO dijo...

No se quemará en el mismo infierno, se quemará en el Musspell. ;-)

El otro día me enteré que Wagner poco menos que inventó el crowdfunding para financiarse, mira lo adelantado que era...

Thadeus dijo...

Hombre, era músico, no filólogo, no creo que se inventara desde cero todo el tema mitológico el solo, sería producto de textos recopilatorios de estudiosos del folklore, que probablemente también llegaron a Tolkien.

PEDRO ANGOSTO dijo...

Si, se basó en las Eddas y el Cantar delos Nibelungos.

Pero los transformó bastante.

Fue eso lo que molestó a Tolkien, precisamente.

Tolkien también los transformó bastante MÁS...

Thadeus dijo...

A todo esto ¿nadie nombra a P.Craig Russell? :P

PEDRO ANGOSTO dijo...

Lo nombraremos el día de su 200 aniversario! ;-)

Soy tan, tan pobre, que aún no junté para comprarme su MAGISTRAL adaptación.

Jack Lawton dijo...

http://www.youtube.com/watch?v=i-ym2PEE500