jueves, 24 de noviembre de 2011

LA HISTORIA DE LA JSA POST-CRISIS (2)

Quizás debido a que Supergirl había muerto en Crisis, DC optó por conservar al personaje de Power Girl, que a pesar de ser la versión de Kara Zor-El de Tierra-2 parecía tener suficiente entidad más allá de la sombra de la capa de Kal-L.


Paul Kupperberg, creador de Arion, optó por conservar el esquema de "enviada a la Tierra desde una civilización superior que se destruye", y convirtió a Kara en la nieta del mago Atlante, salvada del hundimiento del continente de manera análoga a como había escapado de Krypton.


Debido a su nueva ascendencia, Kara se estrenaría en el nuevo Universo combatiendo a los Señores del Caos, enemigos de su abuelo Arion y preferidos de Kupperberg.


Power Girl acabaría integrada en la Justice League Europa, en donde, como todos los demás personajes, sería poco más que un chiste.


El Espectro ya había andado por Tierra-1 durante la etapa Aparo, o eso opinaban algunos, con las habituales confusiones "universales" pre-Crisis, y su singularidad le permitió mantenerse en el nuevo universo y hasta conseguir serie propia, en la que Jim Corrigan abría, copiándoselo al Doctor Occult, una agencia de detectives paranormales, con la ayuda de Madame Xanadu.


La primera serie duraría unos tres años sin llamar nada la atención, salvo las puntuales visitas de otros personajes mágicos. Pero al Espectro le esperaban mejores tiempos.


El Doctor Fate se uniría al final de Legends al grupo de héroes que conformarían la nueva Justice League International, aunque pronto quedó claro que Nelson y Nabú no tenían lugar en la comedieta de Giffen, dejando de lado su enfrentamiento con el Hombre Gris, servidor de los Señores del Orden.


Pero, con poco respeto para el esquema clásico, se decidió buscar una nueva identidad para Fate, formado por la fusión de Linda Strauss y su hijastro Eric, en lugar de Kent e Inza, que fallecieron.


Nabú regresó poseyendo el cuerpo del difunto Kent, para convertirse en consejero de este inexperto Fate, protagonizando una nueva serie que, con Guiones de DeMatteis, seguía la moda del "Bwa-ha-ha-ha-ha!!" de la exitosa JLI.


Con la marcha de DeMatteis, que consiguió una sólida aunque personalísima etapa, Kent e Inza regresaron, pero ahora era ella quien se convertía en Fate.

Kent regresó al cargo, aunque solo para ver la serie cancelada poco después.


El último superviviente del "Ragnarok", Star Spangled Kid, cambió pronto su nombre por Skyman para modernizarse como el resto de personajes, y permaneció en Infinity hasta su muerte, como saben los lectores de Starman.

9 comentarios:

Jack Lawton dijo...

Pobre Skyman... :(


Y que le pasa a la gente con la JLI/JLE????

Pero si era genial!!!!

Alan Scott dijo...

Honestamente, y teniendo en cuenta el tema de Dr. Fate, desde que soy fan de la jsa siempre tuve dificultades para tolerar o aceptar a las nuevas versiones de los personajes. Me paso con Dr. Fate y con Hourman(al menos inicialmente).
Por otro lado el personaje de Spectre siempre me parecio genial, quizas por el parecido que Ragman tiene con él, no solo visualmente sino tambien conceptualmente.
Y sobre Kara, pobre mujer, la han vuelta loca realmente con tantos cambios jaja. No se como no tuve un episodio psicotico aun.

PEDRO ANGOSTO dijo...

>. No se como no tuve un episodio psicotico aun.

he ahí un interesaNTE CONCEPTO: como pensarían los personajes si REALMENTE percibieran el caos en que viven por las malas decisiones editoriales.

Mi próximo proyecto va exacramente de eso...

Alan Scott dijo...

Jeje, en realidad era "tuvo" en vez de "tuve". Pero veo que entendiste mi idea.
Honestamente como psicologo de profesion que soy, me parece un concepto muy interesante el que planteas. Creo que dentro de la historia del comic seria llevar la autopercepcion un paso mas alla. Hemos visto personajes que saben que son personajes de caricaturas pero...¿que pasaria si lograses poner en perspectiva todas las contradicciones con las cuales pasaron, asi como sus incongruencias?
Ya me dieron ganas de verlo como lo planteas, solo espero que tratar de darle el sustento teorico necesario para explicarlo. Ya que estoy podrido que se hable de psicologia como si fuese pura chachara.
Saludos enormes.

Anónimo dijo...

A mí El Espectro de Ostrander me fascinó.

José Luis Lafuente dijo...

>Cómo pensarían los personajes si REALMENTE percibieran el caos en que viven por las malas decisiones editoriales.
Mi próximo proyecto va exactamente de eso...

La verdad es que me ha intrigado bastante la premisa que avanzas, Pedro. Así, a vote pronto, se me ocurren 2 posibles aproximaciones a un presunto proyecto con esa idea como base:

A) Un enfoque metaficcional, en el que los personajes toman conciencia de ser entes de ficción, en plan 'Seis personajes en busca de autor' de Pirandello. En el cómic superheróico ya hemos tenido algunos ejemplos, como la Hulka de John Byrne (que rompía continuamente la 4ª pared) o el Animal Man de Grant Morrison. En cine, se me ocurre el 'Last Action Hero', de Schwarzenegger (y no he tenido que mirarlo en Google para saber cómo se escribe, je, je).

B) Un enfoque naturalista, en el que los personajes no toman conciencia de sí mismos, pero sí de las incongruencias, imposibilidades, fallos de continuidad y sobre todo, melodramas que se desarrollan a su alrededor. Sin duda, los personajes terminarían perdiendo la cabeza. Sería una bajada a los infiernos pero sin posibilidad de redención (al contrario que, por ejemplo, Born Again o Dark Knight Returns, paradigmas del cómic realista de los 80).

Creo que de las dos opciones, la segunda es la más difícil de escribir, la que requeriría de un mayor talento para poder ser desarrollada satisfactoriamente en todos sus distintos matices de manera original.

De todas maneras, si no quieres comentar nada más del proyecto, lo entenderé. Nunca se sabe quien podría tomar nota de la idea. ;)

PEDRO ANGOSTO dijo...

Pues caliente caliente, Jose Luis, es un proyecto que creo qmezcla un poco de los dos enfoques.

Y tranquilo, que lo que yo puedo hacer, no lo va a hacer nadie así.

José Luis Lafuente dijo...

> Y tranquilo, que lo que yo puedo hacer, no lo va a hacer nadie así.

Como diría Forges: 'Intrigado me has, proclamo'.

De todas maneras, el principal escollo que habría que salvar para que el proyecto fuera un éxito, según mi punto de vista, sería el tema del pasado del personaje, su historia. Habría que escoger algún personaje con una larga historia a sus espaldas, con problemas de continuidad. Que haya atravesado por muchas manos y por diferentes etapas creativas, para enfatizar así las incongruencias, los cambios de dirección, los sin sentido, las barrabasadas y las putadas (con perdón) por las que los diferentes guionistas hayan hecho pasar al protagonista.

Con un personaje de creación propia eso es casi imposible, puesto que carece de pasado. Teóricamente se empezaría de cero. A no ser que hagas como hizo Albert Monteys con Calavera Lunar, un one-shot que fingía ser el número 237 de una serie regular, y en el que se presentaba al personaje 'in media res', con contínuas referencias a un pasado inventado. Sin embargo, elegir esta opción sería muy arriesgado, puesto que la implicación sentimental con el lector sería nula. ¿Cómo le va a importar al lector que un personaje perciba los bandazos que pega su vida debido a malas decisiones editoriales si precisamente desconoce esa vida y esos bandazos?

En fin, no sé cómo abordarás finalmente el proyecto. Lo que es seguro es que se trata de una idea muy prometedora, pero tremendamente difícil, casi titánica. Te deseo mucha suerte y mucho éxito con él. Ánimo.

Alan Scott dijo...

Jaja yo para esas historias en realidad utilizaría a un psiquiatra de por medio. Volviendo sobre el tema de la psicosis, tranquilamente el personaje podría llegar a percibir las fallos de continuidad, como si fuesen recuerdos de múltiples personalidades. Como se sabe en los casos de personalidad disociada no se comparten las memorias, razón por lo cual lo que realiza una personalidad estando en modo activo, puede no ser recordados por aquellas personalidades que se hallen en estado pasivo en ese momento.
Mi cabeza ya vuela a esta altura jaja.